Sans titre

Desde principios de la década de 1910, Ernest James Bellocq fotografía a la población marginal de Nueva Orleans, en particular, a las prostitutas del distrito de Storyville, barrio «rojo» donde practican su oficio de manera legal. La complicidad de las modelos y del fotógrafo —perceptible en esas poses tan naturales—, los interiores típicos de provincia y la ausencia de clientes, se alejan del clima sórdido esperado. Los ecos a las odaliscas pintadas reafirman la herencia de la historia del arte de estas fotografías. Bellocq nunca expuso en vida estas fotos, sino que se descubrirían tras su muerte y obtendrían rápidamente un gran éxito en la década de 1970.