Artista/ponente
Henri Matisse
Peintre, Sculpteur

Henri Matisse
Peintre, Sculpteur
Nationalité française
Nacimiento: 1869, Le Cateau-Cambrésis (Nord, France)
Defunción: 1954, Nice (Alpes-Maritimes, France)
Domaine public
Biografía
Henri Matisse concebía su arte como una búsqueda de la expresión viva de la forma, la línea y el color. La modernidad de Matisse residía en considerar su pintura como un todo: «el lugar que ocupan los cuerpos, los vacíos que los rodean, las proporciones, todo desempeña su papel.» Los elementos armonizan entre sí, dialogan o se contraponen como las notas musicales de una sinfonía. Matisse era un artista total, dedicado en gran parte a la pintura, el dibujo y el grabado, pero también al modelado y al recortado. Toda su vida estuvo dedicada a la práctica de su arte y al deseo de vincularlo con la poesía, la música y el descubrimiento de otras civilizaciones. Esta finalizó, con más de ochenta años, con la invención de los papeles al gouache en gran formato, obras maestras que, por su espíritu de síntesis, influirían en numerosos artistas de las generaciones posteriores.
Matisse nació en 1869 en el norte de Francia y se marchó a estudiar arte a París en 1891. Pronto buscó un nuevo lenguaje, tan vibrante como el impresionismo pero más estable y menos fugaz. Tras un breve paso por el puntillismo de Paul Signac en el verano de 1904 en St-Tropez, fue la potente luz de Collioure la que impulsó a Matisse, en el verano de 1905, a transformar sus pinceladas en superficies de color. El pintor, que también era violinista, utilizó la música para encontrar el equilibrio en cada composición, que creaba como un «bloque luminoso formado por la armonía de varios colores». La exposición de pinturas realizadas en la costa mediterránea en París para el Salón de Otoño, junto a los pintores Albert Marquet, André Derain y Maurice de Vlaminck, fue un acontecimiento histórico que dio lugar a un apodo y después a un movimiento: los fauvistas. La armonía de colores vivos que van más allá de los de la realidad, el encuadre inusual que aplana toda perspectiva y el toque espontáneo que dinamiza toda la superficie actuaban como detonante para el público. El fauvismo fue el primer movimiento vanguardista del siglo XX e influyó en muchos pintores de toda Europa.
En 1910, con el retrato de Marguerite, Matisse consiguió dar una expresión más universal al rostro de su hija. El artista se inspiró en obras de arte de civilizaciones antiguas de todo el mundo, que coleccionaba en su estudio. Tejidos, cerámicas y estatuillas lo guiaron en su investigación y estimularon su búsqueda de las líneas esenciales. Regularmente, «para tomarse un descanso de la pintura», Matisse practicaba el modelado y creaba esculturas en las que los cuerpos de sus modelos se articulaban y se contoneaban en arabesco. A través de los sucesivos estados de un mismo modelo, inició un trabajo de simplificación por etapas, método que también adoptaría para sus retratos pintados y dibujados.
En 1917, tras ser reconocido como maestro absoluto, se instaló en Niza, donde decidió empezar de cero. Esto marcó el inicio de un período rico en dibujos a tinta, lápiz y grafito. En las sesiones diarias, las mujeres, los jarrones, las telas y las flores eran motivos incorporados a un proceso gráfico. En estas series de variantes sobre un mismo tema, el sujeto se convertía en un signo, una fuente de simplicidad, poder y libertad. Matisse creó un vocabulario de líneas fluidas, un auténtico alfabeto gráfico.
Luego, a la edad de 80 años, tras una última serie de cuadros de caballete en los que los motivos del jardín y los de su interior se fundieron en un fulgor de colores, se embarcó en un último, extenso y monumental punto de inflexión: la decoración de la capilla de Vence, «la coronación de su carrera». Para preparar las vidrieras, recurrió a la técnica del recorte de papeles en grandes formatos. Tras este gran proyecto, continuó con esta técnica a través de una última serie de papeles al gouache. Fue con los cuatro Nus bleus [Desnudos azules] y La Tristesse du roi [La tristeza del rey] con los que alcanzó esa sencillez tan buscada de una armonía del color y la forma.