Artista/ponente
Joan Miró
Peintre, Sculpteur, Céramiste, Graveur

Joan Miró
Peintre, Sculpteur, Céramiste, Graveur
Nationalité espagnole
Nacimiento: 1893, Barcelone (Espagne)
Defunción: 1983, Palma de Majorque (Espagne)
© Successió Miró / Adagp, Paris
Biografía
Joan Miró fue un artista prolífico, estrechamente vinculado a la historia del surrealismo, que pasó toda su vida entre París y su Cataluña natal. Paisajes, retratos y bodegones figuran en la obra de este «clásico contemporáneo», en constante búsqueda del gesto primigenio y esencial. Sus cuadros están impregnados de una tensión entre abstracción y la figuración, y sus grandes lienzos dominados por el color azul evocan un mundo onírico muy personal. Miró también es conocido por sus grandes encargos públicos de la década de 1970, como los Deux personnages fantastiques [Dos personajes fantásticos] (1976), un conjunto escultórico monumental del barrio de La Défense de París.
Joan Miró nació en Barcelona en 1893, en el seno de una familia de orfebres y joyeros. A los 14 años, se matriculó en la Escuela de Comercio de Barcelona para complacer a su padre, pero se aburría y compaginó sus estudios con clases en la Escuela de Arte de Barcelona. A los 18 años contrajo la fiebre tifoidea y se retiró en convalecencia a la granja familiar de Montroig, en Cataluña. Fue allí donde decidió dedicarse exclusivamente a la pintura. Desde entonces, pasó en esta granja todos los veranos.
De 1912 a 1915, el joven artista continuó su formación y descubrió la pintura moderna de Vincent Van Gogh, de los fauvistas y de los cubistas, gracias sobre todo al galerista Joseph Dalmau, que exponía las obras de la vanguardia parisina. Tras la Primera Guerra Mundial, Miró se trasladó a París. En 1920 conoció a Pablo Picasso, que lo inició en el cubismo. Los años 1920 fueron testigos del desarrollo de un lenguaje pictórico libre, inspirado en los paisajes y la vida campesina de Montroig, como lo demuestra Intérieur [Interior], 1922.
El artista, instalado en su estudio parisino de la rue Blomet, comenzó a relacionarse con las figuras destacadas que darían origen al surrealismo: André Breton, Robert Desnos, Michel Leiris, André Masson, Max Jacob, Jacques Prévert, Louis Aragon, Paul Éluard… Miró fue uno de los signatarios del Manifeste du surréalisme [Manifiesto del surrealismo] de 1924 y participó en la primera exposición surrealista en 1925. El artista realizó las series de Peintures de rêves [Pinturas de sueños] (1925-1927) y Paysages imaginaires [Paisajes imaginarios] (1926-1927), y trabajó en los decorados y el vestuario del ballet Romeo y Julieta con Max Ernst (1926). A la faceta alegre y, como escribió Breton, «infantil» de su arte se contraponía su deseo de «matar» la pintura, lo que lo llevó a ejecutar sus primeras pinturas-objeto, collages y ensamblajes de objetos encontrados (L’Objet du couchant [El objeto del ocaso], 1935-1936). En la década de 1930 comenzó a hacerse un nombre en Estados Unidos, gracias sobre todo a Pierre Matisse, hijo del pintor Henri Matisse y marchante de arte franco-estadounidense.
La Guerra Civil española y luego la Segunda Guerra Mundial lo obligaron a mudarse varias veces, sumiéndolo en una precaria situación financiera. En la década de 1950, hizo construir un estudio en Palma de Mallorca donde realizó sus primeros trípticos de gran tamaño. También diseñó varias obras de gran tamaño en colaboración con el ceramista Artigas, como los cientos de azulejos de cerámica para dos paredes del edificio de la Unesco en París, Mur du soleil [Pared del sol] y Mur de la lune [Pared de la luna]. En 1961 fue cuando comenzó a pintar el gran tríptico Bleu I, Bleu II, Bleu III [Azul I, Azul II, Azul III] que es ahora una de las obras maestras de la colección del Centre Pompidou.